Por Psic. Irama Cardozo Quintana
A continuación te damos nuestras recomendaciones para las familias:
1. Reconoce y acepta la situación con objetividad
Ante situaciones imprevistas, podemos estar tentados a minimizar la situación, afirmando que no está ocurriendo o que no constituye un peligro, lo que puede conllevar a que nos expongamos a situaciones de riesgo.
Por el contrario, podemos maximizar la situación, pensando que es fatal y que no tenemos alternativa, lo que pueden conllevar a ver como un riesgo comportamientos que no lo son o a ejecutar conductas como las “compras nerviosas”. Por eso es fundamental ver, reconocer lo que ocurre y aceptarlo con la mayor objetividad y serenidad posible.
Ante este tipo de situación, es necesario atender a las recomendaciones ofrecidas por los organismos competentes y por los expertos en el área.
En este caso, la OMS recomienda: lavar las manos, evitar tocarse el rostro; cubrirse al toser o estornudar, evitar el contacto físico y las aglomeraciones, buscar atención médica si se presentan síntomas y mantenerse informado. Así mismo, se recomienda el uso de mascarillas a quienes presentan síntomas, a sus cuidadores y en algunos lugares, a quienes requieren salir de casa.
2. Sigue las recomendaciones
Ante este tipo de situación, es necesario atender a las recomendaciones ofrecidas por los organismos competentes y por los expertos en el área.
En este caso, la OMS recomienda: lavar las manos, evitar tocarse el rostro; cubrirse al toser o estornudar, evitar el contacto físico y las aglomeraciones, buscar atención médica si se presentan síntomas y mantenerse informado. Así mismo, se recomienda el uso de mascarillas a quienes presentan síntomas, a sus cuidadores y en algunos lugares, a quienes requieren salir de casa.
3. Reconoce, Acepta y Respeta tus emociones y las de los otros
En esta situación podemos experimentar miedo, tristeza, rabia, frustración, confusión o incertidumbre. Necesitamos reconocer, aceptar y respetar lo que sentimos para poder abordarlo. Puede ser útil compartir con los seres queridos lo que se está sintiendo, tomar espacio para hablar de ello, darse el tiempo para procesarlo y buscar ayuda profesional si es necesario.
Es posible que quienes nos rodean experimenten emociones distintas a las nuestras y es importante que nos ejercitemos en la empatía y el respeto hacia lo que ellos están sintiendo y a su manera de evaluar la situación. Es fundamental la escucha activa y evitar juzgar lo que siente el otro.
Es fundamental mantener una higiene informativa, es decir, depurar la información que recibimos, buscamos y compartimos.
Es recomendable: consultar únicamente fuentes confiables de organismos competentes, confirmar antes de reenviar a nuestras redes, verificar cual información ha sido enviada por otro participante de los grupos para evitar la repetición, enviar sólo información útil y veraz, dudar de informaciones sin fuente y con títulos alarmantes como “urgente”, “último minuto” y evitar desesperarnos antes de confirmar una información.
4. Mantén una higiene informativa
Es fundamental mantener una higiene informativa, es decir, depurar la información que recibimos, buscamos y compartimos.
Es recomendable: consultar únicamente fuentes confiables de organismos competentes, confirmar antes de reenviar a nuestras redes, verificar cual información ha sido enviada por otro participante de los grupos para evitar la repetición, enviar sólo información útil y veraz, dudar de informaciones sin fuente y con títulos alarmantes como “urgente”, “último minuto” y evitar desesperarnos antes de confirmar una información.
5. Dedica tiempo a realizar actividades de tu agrado
Es un tiempo propicio para realizar las actividades que nos gustan y apasionan, especialmente aquellas que requieren tiempo para su ejecución y en otro momento nos es difícil hacerlas: cocinar un plato especial, armar un rompecabezas, jugar ajedrez, leer, escuchar música, hacer ejercicio, escribir, conversar por largo rato con amigos, entre otras.
Hacer actividades de nuestro agrado nos genera sensación de placer y alegría y eso nos ayuda a reducir el aburrimiento y el malestar emocional. Así mismo, nos ayuda a percibir que el tiempo pasa más rápido y ligero.
En estas situaciones solemos olvidar qué día de la semana es y percibimos que transcurre el día, no hemos estado al tanto del paso del tiempo y hemos hecho poco. Es importante generar una rutina flexible para que no constituya otra fuente de estrés, pero que incluya las principales actividades que requerimos hacer para nuestro autocuidado físico(aseo personal, ejercicio, alimentación), para nuestro cuidado emocional, para el fortalecimiento de nuestras relaciones, así como tareas académicas, laborales y/o domésticas.
6. Establece una rutina diaria
En estas situaciones solemos olvidar qué día de la semana es y percibimos que transcurre el día, no hemos estado al tanto del paso del tiempo y hemos hecho poco. Es importante generar una rutina flexible para que no constituya otra fuente de estrés, pero que incluya las principales actividades que requerimos hacer para nuestro autocuidado físico(aseo personal, ejercicio, alimentación), para nuestro cuidado emocional, para el fortalecimiento de nuestras relaciones, así como tareas académicas, laborales y/o domésticas.
7. Busca información sobre tus temas de interés y no sólo sobre el coronavirus
Buscar constantemente información acerca del coronavirus, puede generarnos angustia, confusión y sensación de embotamiento. Es importante estar informados, pero sin que la búsqueda de información sobre el tema ocupe todo nuestro tiempo.
¿Cuántas veces nos han hablado de hechos que marcaron un hito en la historia de la humanidad y nos hemos quedado sin saber qué decir? ¿Nos hemos preguntado por qué el cine es el séptimo arte o cómo se emplea el maíz para hacer jabón? Es un buen momento para buscar información sobre nuestros temas de interés para culminar esta cuarentena con nuevos conocimientos.
Muchas veces anhelamos aprender algo nuevo como un idioma, detalles sobre el funcionamiento de nuestro auto, forma de preparación de un postre, diseño digital, mecánica, manualidades, jardinería, y lamentamos no contar con el tiempo necesario para aprenderlo.
Hoy contamos con ese tiempo, entonces ¡comencemos!. Si no contamos con los recursos materiales o tecnológicos, busquemos maneras alternativas para acceder a la información o seleccionemos actividades que estén a nuestro alcance.
8. Reconoce y acepta la situación con objetividad
Muchas veces anhelamos aprender algo nuevo como un idioma, detalles sobre el funcionamiento de nuestro auto, forma de preparación de un postre, diseño digital, mecánica, manualidades, jardinería, y lamentamos no contar con el tiempo necesario para aprenderlo.
Hoy contamos con ese tiempo, entonces ¡comencemos!. Si no contamos con los recursos materiales o tecnológicos, busquemos maneras alternativas para acceder a la información o seleccionemos actividades que estén a nuestro alcance.
9. Actualiza tus conocimientos en tu área de desempeño
Nuestro acelerado ritmo de vida a veces nos dificulta la actualización de nuestros conocimientos acerca de las áreas en las que nos desempeñamos.
Este momento es propicio para tomar un espacio para buscar información sobre aspectos particulares de las actividades que realizamos cotidianamente en nuestro trabajo o estudios, aclarar dudas, buscar solución a situaciones complejas o establecer vínculos con aspectos de áreas relacionadas.
Poner al servicio de nuestra familia y amigos aquello que sabemos hacer, puede ser grato y reconfortante. Compartir los conocimientos en aquello que sabemos hacer, puede tener un efecto similar.
Empleamos tiempo en compartir información de diferente índole y a veces no coincidimos con nuestros familiares y amigos para compartir conocimientos. En estos días, podemos pautar un horario para hacerlo con quienes están en casa o plantear un foro chat con los que están lejos para abordar esos temas de interés que algunos nos han consultado. ¡Nuestra familia, amigos y allegados lo agradecerán!
10. Comparte con tu familia y amigos algún conocimiento
Poner al servicio de nuestra familia y amigos aquello que sabemos hacer, puede ser grato y reconfortante. Compartir los conocimientos en aquello que sabemos hacer, puede tener un efecto similar.
Empleamos tiempo en compartir información de diferente índole y a veces no coincidimos con nuestros familiares y amigos para compartir conocimientos. En estos días, podemos pautar un horario para hacerlo con quienes están en casa o plantear un foro chat con los que están lejos para abordar esos temas de interés que algunos nos han consultado. ¡Nuestra familia, amigos y allegados lo agradecerán!
11. Dedica tiempo al descanso y a tu espacio interior
Entre las actividades cotidianas, la atención a la familia y al trabajo, es importante dejar un tiempo para el descanso, pues nos permitirá hacer un alto para desactivar nuestro organismo y recobrar fuerzas.
Tomemos tiempo para dormir el número de horas adecuado, así como para sentarnos a reposar después de comer, mirar por la ventana, meditar, hacer ejercicios de respiración, actividades relacionadas con nuestras creencias religiosas u otras que nos ayuden a la relajación y a la conexión con nosotros mismos.
Las demandas cotidianas nos absorben y dificultan los espacios de encuentro como familia.
Dediquemos tiempo a los niños, adolescentes, jóvenes y ancianos de nuestro núcleo, a jugar, conversar, compartir anécdotas, explorar cómo está cada uno, revisar el proyecto familiar. Evitemos dejar a los niños mucho tiempo solos dedicados a hacer actividades escolares o juegos individuales, tomemos tiempo para compartir con ellos esas y otras actividades. Propiciemos la convivencia familiar. Veamos este tiempo como una oportunidad para mirar hacia adentro como familia y optimizar nuestras relaciones.
12. Disfruta a tu familia y conserva tus redes
Las demandas cotidianas nos absorben y dificultan los espacios de encuentro como familia.
Dediquemos tiempo a los niños, adolescentes, jóvenes y ancianos de nuestro núcleo, a jugar, conversar, compartir anécdotas, explorar cómo está cada uno, revisar el proyecto familiar. Evitemos dejar a los niños mucho tiempo solos dedicados a hacer actividades escolares o juegos individuales, tomemos tiempo para compartir con ellos esas y otras actividades. Propiciemos la convivencia familiar. Veamos este tiempo como una oportunidad para mirar hacia adentro como familia y optimizar nuestras relaciones.
13. Adelanta trabajo o culmina pendientes
¿Cuántas veces hemos sentido ansiedad por tener que trabajar bajo presión debido a las grandes cantidades de actividades por hacer?
Este tiempo puede darnos la oportunidad de ponernos al día con trabajos que tenemos por culminar o para adelantar otros, para ello, es importante realizar una agenda para priorizar aquellos que se deben entregar pronto y los que requieren mayor dedicación de tiempo y esfuerzo y luego ¡manos a la obra!.
Alimentar pensamientos acerca del carácter obligatorio e involuntario de la cuarentena puede generar una percepción de encierro y presión que podría conllevar a experimentar impotencia, frustración y ansiedad por salir cuanto antes.
Asumir aceptar esta situación con responsabilidad, con actitud de libertad, es decir, como una decisión que tomamos con el objetivo de conservar nuestra salud, nos ayudará a apropiarnos de este tiempo para protegernos, descansar, aprender cosas nuevas y reafirmar nuestros lazos familiares con serenidad.
14. Asume la cuarentena con actitud de libertad
Alimentar pensamientos acerca del carácter obligatorio e involuntario de la cuarentena puede generar una percepción de encierro y presión que podría conllevar a experimentar impotencia, frustración y ansiedad por salir cuanto antes.
Asumir aceptar esta situación con responsabilidad, con actitud de libertad, es decir, como una decisión que tomamos con el objetivo de conservar nuestra salud, nos ayudará a apropiarnos de este tiempo para protegernos, descansar, aprender cosas nuevas y reafirmar nuestros lazos familiares con serenidad.
15. Cultiva el optimismo, la esperanza y el buen humor
Esta situación es transitoria, así como comenzó terminará, ¡no es eterna!. Está en nuestras manos PREVENIR para no tener nada que lamentar y emplear este tiempo en nuestro crecimiento personal y en el fortalecimiento de nuestras relaciones.
Aprovechemos este alto que hemos tenido que hacer para cultivar la esperanza y el buen humos, sonreír, recordar buenos momentos, anécdotas y hacer aquello que nos haga sentir placer. Depende de nosotros propiciar una cuarentena productiva.
RECOMENDACIONES PARA LAS FAMILIAS
Esta situación es transitoria, así como comenzó terminará, ¡no es eterna!. Está en nuestras manos PREVENIR para no tener nada que lamentar y emplear este tiempo en nuestro crecimiento personal y en el fortalecimiento de nuestras relaciones.
Aprovechemos este alto que hemos tenido que hacer para cultivar la esperanza y el buen humos, sonreír, recordar buenos momentos, anécdotas y hacer aquello que nos haga sentir placer. Depende de nosotros propiciar una cuarentena productiva.